Se encontraron también vestigios prehispánicos y un túnel que data de la época de la colonia, construido entre los siglos XVII y XVIII Hace unos días se dieron a conocer los resultados de una investigación realizada bajo la iglesia de Santa Elena, en Yucatán, donde fueron halladas una caverna y hasta una cascada.
Los objetivos de la expedición fueron realizar el reconocimiento, registro y mapeo topográfico del lugar para conocer sus características morfológicas y realizar recomendaciones acerca de los riesgos potenciales durante el ingreso de personas, tanto para el subterráneo como para los visitantes El sitio explorado fue parte de un sistema hidráulico subterráneo, construido para drenar el agua pluvial mediante la modificación del terreno natural, el cual fue excavado y adaptado por medio de un túnel que conduce el agua hasta la parte más profunda de la cavidad.
En el interior encontraron un túnel que se dirige a una cascada subterránea, por el escurrimiento de agua y los minerales se formó un fenómeno geológico que le da una tonalidad roja y cristalizada a las paredes de la caverna, como si fuera un mural En su interior, había restos de cerámica que pudo haber sido utilizada en tiempos prehispánicos, además, hay un túnel que conecta con la cascada y que pudo haber sido construido en tiempos de la colonia, entre los siglos XVII y XVIII.
Las momias
El templo de San Mateo, perteneciente a la Orden de San Francisco, fue construido al parecer en 1779 y en agosto de 1980 se realizaron algunos remozamientos durante los cuales se retiró el piso de la iglesia descubriendo 12 ataúdes que contenían los cuerpos de niños en parcial estado de modificación. Se cree que el tanino (de efecto bactericida) contenido por la madera, el clima, la cal arrojada en el piso de la fosa donde fueron sepultados, así como las ranuras del piso del ataúd (que permitieron a los fluidos desprendidos durante la descomposición de los cadáveres), permitieron su conservación.
Discussion about this post